Historia
Todo comenzó en el 2014 tras la realización del seminario ‘Metodología de construcción de indicadores de actividad económica’, que estuvo a cargo de la española Pilar Poncela, profesora del Departamento de Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Madrid.
En esta conferencia participaron economistas de distintas instituciones, entre ellos, dos del Banco de la República. A partir de lo que se abordó en ese seminario, y de los intereses que ellos tenían, formamos una alianza. Cada uno hizo su contribución; ellos aportaron el conocimiento de la región y nosotros como investigadores, la experiencia en los métodos.
El primer boletín del IMAE vio la luz en el 2015, tras un período de arduo trabajo a través de un ejercicio retrospectivo con estimaciones desde el 2010 al 2012. Identificamos que las proyecciones que hacía el IMAE para esos años coincidían bastante con el dato del DANE. Pasamos prácticamente un año en la estimación del indicador, tuvimos que organizar las bases de datos y las variables definitivas, hacer las primeras estimaciones y probar que funcionaba.
Desde esa fecha ya han pasado siete años, el balance es positivo y exitoso. Ha sido una experiencia muy bonita, porque se trata un poco de materializar o poner en práctica los resultados de una investigación. Inicialmente, las investigaciones terminan en un artículo publicable. El IMAE no solo se convirtió en una publicación, sino que también cobró valor para la sociedad, es útil y tiene una aplicación.
Lya Paola Sierra y Pavel Vidal
Metodología utilizada
La metodología utilizada para el cálculo del IMAE toma como punto de partida el Modelo Factorial Dinámico (MFD) de Sargent y Sims (1977), desarrollado posteriormente por Stock y Watson (1991). El MFD parte del supuesto de que existe una variable no observada o latente común a un grupo de diferentes variables observadas. Al emplear series relacionadas con la actividad económica, la variable latente logra aproximar el estado general de la economía. El MFD busca identificar secuencias repetitivas y comunes en las series, es decir, los co-movimientos.
La idea fundamental de la metodología radica en que captura el movimiento conjunto de variables económicas publicadas de forma mensual que están altamente relacionadas con la actividad económica local. Por lo tanto, el modelo encuentra secuencias repetitivas y comunes en las series para usarlas en la estimación del ciclo económico de la región.
En concreto, los resultados del indicador de actividad económica para el Valle del Cauca estiman los movimientos de aceleración o desaceleración de la economía del departamento en relación a su crecimiento histórico y permiten elaborar pronóstico para la tasa de crecimiento del PIB.
¿Para qué sirve el IMAE?
El IMAE es una herramienta que apoya el diagnóstico y la toma de decisiones de forma temprana dentro de la economía del departamento.
Para la Empresa
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El indicador constituye una variable que posibilita pronosticar la demanda de los bienes y servicios que se comercializan en la región.
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Da señales para saber sí es o no momento de invertir
Para el sector público
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La información del IMAE podría contribuir a una mejor gestión fiscal, la proyección de ingresos tributarios, la planificación de los presupuestos de gasto y qué tipo de políticas implementar y cuáles son efectivas.
En la Academia
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Abre las puertas al desarrollo de análisis empíricos de diferentes tipos que requieran información sobre el ingreso departamental en frecuencia mensual.
