Javeriana Cali y USAID juntos para mejorar el acceso a los servicios de salud en poblaciones migrantes

Los graves impactos de la crisis social y económica en Venezuela han ocasionado que hoy en Colombia haya entre 2 y 3 millones de ciudadanos migrantes, que han llegado al país en búsqueda de mejores oportunidades. Según Migración Colombia, 600 a 800 mil de estos ciudadanos no tienen un status migratorio, lo que quiere decir que no cuentan con el PPT (Permiso de Protección Temporal), que les da la posibilidad de acceder a derechos de educación, trabajo y salud por un tiempo determinado en el país.

Al hablar de la atención en salud la situación se vuelve un poco más preocupante, pues hay un bajo acceso a los servicios que ofrece el país para la prevención y atención de enfermedades. Esta problemática, que parte del desconocimiento de los derechos con los que cuentan y de concepciones o creencias de los migrantes, se ha convertido en un problema de salud pública para Colombia.

Para contribuir a resolver esta problemática, la Javeriana Cali está trabajando con USAID para implementar el proyecto “Estrategias sostenibles de información, educación y comunicación (IEC), alfabetización digital y alianzas significativas con 11 organizaciones comunitarias que trabajan en salud con migrantes venezolanos, retornados colombianos y comunidades de acogida”, el cual será parte del programa “Comunidades Saludables”, liderado por USAID desde el año 2022, que busca garantizar un acceso equitativo a los servicios de salud esenciales para las personas.

Esta iniciativa es liderada por los profesores Ricardo Rodríguez Quintero, Jose Fernando Rios y Víctor Hugo Valencia del departamento de Comunicación y Lenguaje y la asistente de investigación Kamila Ríos, e impactará 11 organizaciones de base comunitaria localizadas en Barranquilla, Cartagena, Bogotá, Cali, Medellín y Cúcuta, buscando mejorar el acceso a los servicios de salud en Colombia de la población migrante venezolana, retornada colombiana y comunidades de acogida.

El equipo de investigadores del proyecto partirá de un diagnóstico que conducirá al diseño de un plan de acción, el cual se realizará de manera participativa con los líderes de las organizaciones y las entidades territoriales.  Después, se realizarán sesiones de capacitación con 55 líderes comunitarios en las que desarrollarán habilidades para el diseño de talleres de producción de comunicación, cuya metodología se construirá de manera conjunta de acuerdo con los factores sociales y culturales de cada lugar.

Posteriormente, se pondrán en marcha estos talleres, los cuales contarán con la participación de una población más amplia.

“Estos espacios serán escenarios de co-diseño en los cuales saldrán propuestas de temáticas y estrategias de comunicación que implementaremos en conjunto con las personas en los territorios”.

Señaló Ricardo Rodríguez, Investigador principal.

El proyecto espera dejar capacidades instaladas en los actores comunitarios para que las iniciativas sean sostenibles y replicables para que permanezcan a lo largo del tiempo.

Una apuesta desde la comunicación para ejercer el derecho a la salud

Metodológicamente, este proyecto se realizará desde el enfoque de IEC (Información-educación-comunicación), que sugiere un proceso acumulativo de capacidades. En esta se integran procesos en las que se adquieren nuevos conocimientos, se cambian las actitudes y se transforman prácticas.

“Un agente social gana información, que utilizan para mejorar sus conocimientos y los de su comunidad frente a algo, después, utilizar esos conocimientos en clave educativa para transformar actitudes y creencias; y haciendo esto puede transformar hábitos y prácticas”.

Explica el profesor Rodríguez.

Adicionalmente, está enmarcado en el campo de la comunicación y la salud, un área de trabajo interdisciplinar que busca aplicar soluciones mediadas por la comunicación para la prevención, promoción y atención de la salud en diversos contextos. Aunque esta última finalidad es la menos frecuente, los investigadores del proyecto quieren trabajar y resaltar la importancia de desarrollar estrategias para mejorar la atención, que integra a su vez procesos relacionados con la resiliencia, el autocuidado y la recuperación de los pacientes.

Este proyecto supone un gran reto para el equipo de investigadores en relación con la diversidad de dinámicas sociales y culturales de la población participante. Al tratarse de migrantes que vienen de otro país, sus actitudes o visiones del mundo pueden ser diversas, por lo que su nivel de participación y aceptación también podrían serlo. De ahí la importancia de tener un diagnóstico sólido en la primera fase y de diseñar estrategias conjuntas con los participantes.

Adicionalmente, es un logro significativo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, el Departamento de Comunicación y Lenguaje, la Carrera de Comunicación y el Grupo de investigación Comunicación y Lenguajes, que evidencia la importante trayectoria en el campo de comunicación y salud: una línea en la que se ha venido trabajando a lo largo de 10 años, y que recobró una importancia mayor después de la pandemia.

Con este proyecto la Javeriana Cali reafirma su compromiso de trabajar por la salud y el bienestar, uno de los cinco ejes de investigación, innovación y creación al 2030. Además, lo hace a través de relaciones significativas y alianzas estratégicas que permiten contribuir a generar soluciones a los retos de la región, el país y el mundo. La trayectoria de USAID y del equipo de investigadores javeriano impactará positivamente los territorios y apuntará a resolver un problema de salud pública.