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El administrador de empresas javeriano que lidera la transformación de Frutícola de Colombia

El administrador de empresas javeriano que lidera la transformación de Frutícola de Colombia
Karen Daniela Ferrín

Creado por: Lola Ferrin

Cuando Joan Andrés Melo asumió la gerencia de Frutícola de Colombia tenía claro que lo primero que debía hacer era liderar un relevo generacional y transformar la cultura de la organización para garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Fue así como se empeñó en darle a la marca un propósito que a la fecha se ha convertido en su pilar: Frutícola más conectada con la excelencia operacional y contigo.  Al día de hoy la empresa tiene operación en Cali, Bogotá, Medellín, Pereira, Cúcuta, Ibagué y Barranquilla. 

Este egresado del programa de Administración de Empresas  de la Javeriana Cali es el líder de una evolución corporativa que mantuvo a flote a la empresa familiar durante la pandemia del Covid-19 y el estallido social, coyunturas simultáneas que llevaron a la quiebra a cientos de empresas en Colombia. 

En entrevista, aseguró que lo más importante a la hora de asumir una gerencia es el conocimiento y armar un muy buen equipo de trabajo en cada una de las áreas para que trabajen en función de un mismo objetivo. Asimismo, explicó que su gran reto es seguir construyendo una estructura liviana y competitiva para afrontar la crisis de la inflación, sobre costos de insumos y lograr posicionar a la empresa en ciudades intermedias. 

¿Cómo ha evolucionado la empresa desde el 2018, cuando asume la gerencia?  

Quisiera medir el término de evolución desde el punto de vista de transformación cultural en donde hemos logrado un tema más corporativo de lo que era anteriormente. Para mí evolución es igual a información, a datos y hechos, a una gerencia con propósito; una gerencia que lidera hoy en día el proyecto de la empresa con base a un propósito, a un pilar de cultura, a una estrategia, a unos objetivos donde digamos hay un nivel corporativo mucho más robusto de lo que estaba anteriormente 

¿Qué estrategias ha implementado para lograr esta evolución? 

Nosotros venimos haciendo un relevo generacional, yo ocupo la gerencia desde hace cuatro años donde lo primero que hice fue crear un propósito organizacional: Frutícola más conectada con la excelencia operacional y contigo. A partir de ahí nos enfocamos en tres puntos claves que eran los objetivos que hemos venido desarrollando durante estos años y es el mejoramiento del margen bruto, posicionamiento de marca y transformación cultural. Ahí hay varios componentes que hacen que logremos consolidar la organización a un nivel más formal. 

¿Cuáles han sido esas tácticas y estrategias para fortalecer la cultura organizacional?  

Nosotros lo llevamos a la información, hoy en día hemos traspasado las fronteras de la cultura que veníamos a una formalidad en el tema de información. Ahora tenemos protocolo de familia, hay junta directiva, hay unos comités, hay unas responsabilidades; se creó un sistema de gestión certificado en norma ISO 9001 que reúne los perfile, procedimientos, políticas y formatos. Esto impulsa la transformación cultural y facilita la toma de decisiones basada en datos. Además, esto está amarrado a los tres pilares de cultura: compromiso, aprendizaje y servicio. La organización trabaja 100% enfocada en los tres pilares y en el propósito. Cuando me preguntan qué hace mi empresa, yo respondo que brindamos bienestar y servicio. 

¿Cómo ha impactado esta evolución a la sostenibilidad de la organización?  

Hay un nivel de exigencia un poco diferente al anterior. Hubo una sacudida, una manera de desboronar la mazorca porque finalmente era un tema de adaptabilidad y esto nos ayudó a filtrar el capital humano que teníamos, a descubrir realmente quién estaba dispuesto a adaptarse a los nuevos elementos. Hemos traspasado fronteras y muestra de esto es que venimos consolidando una tercera generación que está en cabeza mía y que tiende a consolidarse y a perdurar en el tiempo. El reflejo más grande es cómo con todas estas acciones que hemos estado realizando podremos sostener la empresa otros cincuenta años más. 

¿Qué ha hecho Frutícola de Colombia para afrontar los retos que trajo la pandemia y el estallido social? 

Nosotros como empresa que pertenece al sector de comercio y especialmente de alimentos podríamos decir que nos fue bien en cierto punto. Nuestra oficina principal en Cali no se desabasteció durante el paro, logramos responder con altura a una situación que fue muy difícil. Pero no pudimos abastecer a las otras ciudades por los bloqueos. En resumidas cuentas, logramos sortear la situación porque estábamos con un nivel de solidez importante. En el gremio de importadores estamos ocupando la tercera casilla, por tanto, hemos tenido un buen posicionamiento, hemos aprovechado oportunidades, hemos hecho un trabajo importantísimo de colonización a nivel Colombia en puntos de venta en las ciudades. Esto hay que sostenerlo como empresa. Seguimos luchando. El reto ahora es más grande por los sobrecostos a nivel mundial, tenemos que buscar estructuras livianas y economías de escala para buscar competitividad. 

¿Qué medidas va a tomar la empresa frente a la inflación?  

Nos estamos adaptando, más allá de las medidas que se puedan tomar, la clave está es lograr adaptarse extendiendo una estructura liviana que permita jugar con todas las adversidades que se vienen de aquí en adelante. Con todo lo que ha pasado nos vimos obligados a reducir personal, a ser más livianos y más competitivos, a mejorar nuestros procesos de compra, a ser más eficientes, y de ahí es donde se desprende ese sistema de gestión que implica trabajar bajo el parámetro de excelencia operacional. 

Se podría decir que estos dos últimos años han sido su mayor reto como gerente, ¿qué aprendizajes te dejó este camino?  

Estábamos preparados, a pesar de que somos una empresa que hoy en día factura más de $70 mil millones de pesos, veníamos consolidando una preparación. Veníamos haciendo las cosas bien, la organización venía evolucionando desde todas sus áreas, impulsando la transformación cultural, políticas en gobierno corporativo y protocolo de familia. Con todo esto logramos que estos dos años no nos cogiera endebles, sin estructura.  

¿Y cómo está Frutícola de Colombia en temas de innovación?  

En nuestro negocio pasa algo muy curioso y es que cuando hablamos de innovación de marketing digital y demás, sí desarrollamos nuevos canales, somos muy activos en redes e invertimos mucho en punto de venta como tal, en supermercados, plazas de mercados, pero nuestro producto importado tiende a comercializarse de una manera muy simple, por eso cuando se trata de innovar, lo vamos haciendo a medida que el consumidor final nos lo permite. Sin embargo, nos hemos adaptado a las exigencias de ser responsables con el medio ambiente y respondiendo a las necesidades del cliente a medida que van surgiendo. Por otro lado, tratamos de mejorar procesos internos, implementar softwares contables, de información de datos.  

¿Qué planes tiene para la empresa en el mediano y largo plazo? 

Hay un grado de incertidumbre bastante grande por cómo se está moviendo el mundo, Colombia, especialmente por las elecciones, pero tenemos proyecciones de crecimiento moderado, seguir buscando un posicionamiento de empresa en ciudades intermedias y consolidar la tercera generación porque hay una responsabilidad muy grande, sobre todo en tiempo de crisis.  

¿Qué es lo más importante a tener en cuenta a la hora de ocupar un cargo de gerente? 

Lo más importante aquí es el conocimiento, la preparación, creerse el cuento, mucha disciplina, mucha dedicación, amar lo que uno hace y ser feliz. De ahí para allá es cuestión de armarse un muy buen equipo en todas las áreas, una muy buena junta directiva porque finalmente el trabajo no lo hace uno solo, uno trata de deliberar y encaminar a la compañía con unos objetivos claros, pero hay un sinnúmero de personajes importantes detrás de cámaras que son los que se llevan los méritos. 

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